Pues ya la mayoria de nosotros conoce el resultado electoral y cada quién formará su juicio en torno a la veracidad del concurso. Como ya habíamos adelantado no vamos a promover o expresar nuestras posturas partidistas; el día de hoy México tiene a la persona y partido que nos va a representar durante los próximos seis años y el hecho de ir a expresarnos en una casilla es sólo el comienzo, si bien ciudadanos voluntarios fueron a comprabar y vigilar los puntos electorales es necesario tener en la mira al ganador y exigir el cumplimiento de la justicia. Nuestro trabajo social no debe claudicar tachando al candindato de nuestra preferencia, sino comprobando que la persona a la que se supone la mayoria elegimos (o eligió la mayoria) cumpla con su el trabajo para el cual lo contratamos y pagamos los mexicanos.
Estamos de acuerdo en que es necesario comprobar que los resultados que arroja el Intituto Federal Electoral sean los correctos, ya algunas organizaciones están promoviendo métodos para rectificar el resultado, y gracias a internet y las redes sociales podemos tener un conocimiento más cercano del trabajo en la jornada electoral. También es importante reconocer el resultado aunque no sea el elegido y con más razón estar al pendiente del trabajo del nuevo rostro presidencial así como de su equipo.
No pensemos que ya nos cargo la chingada por que no ganó el partido que creíamos el mejor, es el mejor momento para demostrar el interés postelectoral que podemos tener y aceptar la responsabilidad y el derecho que tenemos como sociedad. Si bien es cierto que los mexicanos merecemos más de nuestro sistema de gobierno, también es cierto que el trabajo nos corresponde a todos más que nunca.
Esto apenas comienza amigos, y pensar que nos van a volver a robar y a chingar, entonces asumimos una mediocridad como un pueblo que no va a pelear por sus derechos.
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